¿Vives en un entorno que te hace feliz? Si tienes dudas para dar una respuesta clara, tal vez tengas que cambiar algunos parámetros de la decoración de tu casa.
Es el momento de aplicar conceptos que, a priori, nos suenan algo extraños, como hygge, lagom, cocooning…, pero que todos persiguen un objetivo común: ser más felices a través de la decoración de nuestro hogar. Te contamos en qué consiste la decoración terapéutica.
Decoración terapéutica
Hygge, el valor de los detalles
Este concepto tiene su origen en los países nórdicos. Y no es de extrañar, pues según el Informe Mundial sobre la Felicidad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Finlandia seguida por Noruega y Dinamarca son los países más felices del mundo.
Para los daneses, que es quienes difunden la tendencia hygge, esta decoración hace referencia a una situación de bienestar, de libertad y comodidad. Es decir, aquello que nos hace felices siempre basándonos en el valor que nos dan los pequeños momentos. Para aplicar este tipo de decoración haremos especial hincapié en los detalles, desde una vela a una luz más tenue para crear un ambiente cálido pasando por las formas más simples en mobiliario.
La madera, los colores neutros, los objetos personales, como las fotografías y los materiales naturales, también forman parte de esta decoración para sentirnos relajados en casa.
Cocooning o el placer de estar en casa
Lejos de lo que podía suceder hace años, ahora los hogares se transforman en verdaderos templos de bienestar. El cocooning nació para dar respuesta a un fenómeno en el que muchas personas se refugiaban en su hogar para no socializarse con los demás. Sin ánimo de llevar a rajatabla este concepto, trasladado a la decoración, se basa en crear espacios relajantes, como si de un spa se tratase.
Para ello debemos utilizar materiales sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, tejidos de lino, adornos artesanales, olores personales y que nos transporten a otros mundos, y cero ruidos. Para esto último, optar por cerramientos de alta calidad permite alejarnos del estrés de la ciudad.
Un hogar más cálido: Lagom
De origen sueco, esta decoración terapéutica busca un espacio sereno, con calma y sobre todo muy cálido. Nos vamos a la madera nuevamente, pero también a los colores claros y las texturas suaves. Para sentirnos más felices en casa se llevan las formas redondeadas, pues un estudio de la Universidad de California mostró que las formas rectas o en punta aportaban estrés mientras que las redondeadas, siempre sin exagerar, dan una mayor actividad cerebral y las curvas trasmiten alegría. Por tanto, mejoran nuestro estado de ánimo.
Plantas en casa, mayores dosis de alegría
Rodearnos de naturaleza nos da placer. Contar con flores y plantas en casa, un hecho que se suele estilar en los países de norte y centro de Europa y menos en España, da bienestar y positivismo. Lo indica hasta la Nasa. Sus responsables afirman que las plantas purifican el aire y son muy buenas para la salud. Recomiendan, para plantas de interior, las scheffleras, el ficus benjamina, las calas, los jacintos y las orquídeas.
¡Que entre la luz!
Un espacio interior, algo oscuro y con poca luz no motiva. Entre las tendencias de la decoración terapéutica es muy importante la iluminación y, si es natural, mejor. Contar con amplios ventanales da ventajas, ya que además de ofrecer mayor alegría, el espacio se agranda. En las habitaciones interiores sin ventanas esto no es posible, pero las soluciones pasan por colocar lámparas de mesa y también de pie en diversos espacios a base de luces suaves, así creamos un efecto de luz natural único.
Esto tiene que ir en consonancia con los colores del espacio, los tonos pastel, el verde- turquesa que evoca a océanos y los blancos puros para un mayor y mejor bienestar. La decoración terapéutica te ayudará a amar tu casa, estar bien contigo mismo y con los tuyos, además de experimentar sensaciones para reducir el estrés de la vida cotidiana.
